Con más controles de precios y mercados intervenidos habrá más inflación
La política anti-inflacionaria sólo logra generar inflación reprimida. Los nuevos anuncios y medidas de suba de derechos de exportación a harinas y aceites de soja, fideicomiso del trigo – un aumento de retención encubierto-, retrotraer precios de alimentos a febrero y precios cuidados que desincentivan la oferta, generan desabastecimiento recurrente.
A esto se suma la suba del precio internacional del gas, del petróleo, y su impacto en los precios de los combustibles internos, los insumos y la estructura de costos de la mayoría de las producciones.
A la posible escasez de gas en los próximos meses por la guerra de Ucrania, con la eventual restricción de gas para la industria, se debe considerar el atraso de tarifas de servicios públicos y de transporte, éste con inequidades regionales evidentes a favor de AMBA.
Todos factores que aumentarán la inflación. Hace 20 años que los productores y los trabajadores soportamos una economía con controles de precios, intervenciones en los mercados, con el resultado de inflación creciente, de acuerdo al informe realizado por Ernesto O’Connor, responsable del Departamento Económico de CRA.
El acuerdo con el FMI no es un plan económico suficiente, es imprescindible implementar un plan anti-inflacionario integral, antes que la inflación se espiralice.