Una argentina impulsa la ganadería regional desde Washington

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En tiempos de crisis económica, Fontagro financia la intensificación sostenible de los sistemas productivos. “El Cono Sur es competitivo para producir más carne sin aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero. Por eso, respaldamos innovaciones que mejoren la eficiencia y la captura de carbono, y puedan adoptarse en distintos países”, afirma Eugenia Saini, Secretaria Ejecutiva.

 

En estos momentos de escases de fondos, Fontagro apoya a una red de investigadores de América Latina y el Caribe (ALC) que trabajan en la intensificación sostenible de los sistemas productivos, en base a la ciencia. La Ing. Agr. Eugenia Saini, una argentina que lidera la organización con sede en Washington, cuenta su experiencia tras siete años al frente de este sistema de financiamiento innovador y presenta algunos proyectos en ejecución en ganadería, así como las líneas de la convocatoria 2024.

 

¿Qué es Fontagro? “Es un mecanismo de cooperación de 15 países -ALC y España- que fue creado hace 25 años con la idea de contribuir a superar las limitantes del financiamiento a la investigación agropecuaria”, contó.

 

La región posee importantes ventajas comparativas en recursos naturales como para afrontar la creciente demanda mundial de alimentos. En carne vacuna, por ejemplo, produce casi el 40% de las exportaciones mundiales. “Sin embargo, la asimetría de la inversión en investigación entre países más y menos desarrollados, constituye un desafío mundial a futuro, aunque también marca oportunidades”, apuntó.

 

¿Innovación en financiamiento? “Si. Fontagro es algo que no existía en la investigación agrícola mundial. En primer lugar, opera con recursos de sus propios miembros, algo que brinda credibilidad a sus proyectos. Estos involucran a dos o más países con problemáticas en común y están abiertos a agentes públicos y privados, lo cual evita duplicaciones y atrae inversiones de terceros, incluso ajenos a la región. Los investigadores compiten por los fondos y los resultados son auditados por expertos externos, aportando transparencia. Por último, la acción colectiva potencia los desarrollos y su difusión en los territorios”, explicó Saini.

 

 

Con este diseño, el mecanismo fue apalancado cada vez con más fondos de otras organizaciones, de modo que el valor de los proyectos resulta mucho mayor a lo aportado por Fontagro.

 

Todos los años se realizan convocatorias para abordar temas prioritarios consensuados por los miembros. “Sobre esta base se conforman plataformas de innovación donde convergen las instituciones tecnológicas (INIAS, INTA), universidades, agencias, empresas y startups, que suman aportes y conocimiento alrededor de un proyecto”, detalló Saini.

 

 

A 2023, se han cofinanciado 195 plataformas por un monto de USD140 millones, de los cuales solo USD 24 millones son propios. “Por cada dólar que invertimos de nuestro capital se movilizan UDS 4 -aportes de contrapartida y otras agencias- destinados a promover la competitividad regional”, subrayó.

 

Detrás de escena

 

Egresada de la FAUBA, Saini es oriunda de La Matanza, Buenos Aires, y primera generación de su familia que estudió en la Universidad. Inició su profesión en empresas de ganados y carnes del país y una beca Fulbright la llevó a los Estados Unidos, que fue la plataforma de lanzamiento para su carrera internacional.

 

 

“Estuve un año en la Universidad Cornell y me di cuenta de que traía una excelente formación de la Argentina. Había que hacer una propuesta y me enfoqué en políticas para el sector agroalimentario. Ahí hice mucho networking, conocí al entonces Secretario de Fontagro y empecé a colaborar con la organización”, recordó. “Vi que es un modelo de cooperación único en el mundo, sostenible a largo plazo. Y que requiere estrategia, persistencia y pasión para llevarlo adelante”, subrayó.

 

En 2017 se abrió el proceso competitivo para Secretario y Saini fue elegida entre numerosos postulantes, como primera mujer en esa posición. En 2020 fue reelegida por unanimidad de los países miembros, hecho que repitió en 2022.

 

“Este 2024 es mi último año como Secretaria Ejecutiva y voy a dejar una organización fortalecida y con muchos resultados positivos”, indicó.

 

En el último período se movilizaron casi 4, 4 millones de dólares, un 71% más que en el anterior, con más alianzas con otras organizaciones. “Hay mayor producción académica y nuestras plataformas lograron 3.151 publicaciones, de las cuales 120 son papers científicos”, puntualizó.

 

 

En tal sentido, una las mayores fortalezas de Fontagro es la red de 10.200 investigadores y 330 estaciones experimentales de los INIAs de los países miembros: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

 

En ganadería

 

Al cierre de 2023, se están ejecutando 48 proyectos, entre ellos varios en ganadería.  “El Cono Sur es competitivo para producir más carne en forma sostenible. Por eso, financiamos innovaciones que mejoren la eficiencia a campo y la captura de carbono”, planteó Saini.

 

Una de las plataformas es “Intensificación sostenible de sistemas ganaderos con leguminosas”. Agrupa a 8 países -entre ellos la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay- que concentran cerca de 400 millones de cabezas, más del 20% del rodeo mundial, manejadas mayormente bajo pastoreo, pero con baja productividad.

 

La inclusión de leguminosas va en línea con su aporte de nitrógeno biológico, ahorro de fertilizantes y mejora del valor nutritivo de la dieta, lo que permite producir con menor impacto ambiental. ¿Qué miden los investigadores? Emisiones de óxido nitroso y metano desde pasturas con y sin leguminosas; metano entérico en animales alimentados con y sin esas especies; e impacto de las mismas sobre la producción animal.

 

 

Otro proyecto de interés es “Monitoreo satelital de cantidad y calidad de biomasa disponible en sistemas ganaderos pastoriles de ALC”. El objetivo es bajar el costo de estimar en tiempo real y con precisión la biomasa que brinda cada potrero.  Para ello se están desarrollando modelos predictivos confiables, validados localmente y de fácil acceso, con foco en los principales recursos forrajeros de la Argentina, Uruguay, Colombia y Costa Rica.

 

También resulta prioritario estudiar las “Oportunidades de secuestro de carbono en suelos de ALC”. Este proyecto apunta al incremento del stock de carbono orgánico mediante la restauración de pasturas y pastizales degradados, cultivos de servicio, integración agrícola y ganadera, plantaciones forestales, entre otros. Conformado por Uruguay, Argentina, Chile, Costa Rica y Colombia, generará información para reportar a los inventarios de gases de efecto invernadero, en base a mediciones locales, sustituyendo las métricas utilizadas en otros países.

 

Para finalizar, Saini anunció la convocatoria 2024, que está abierta hasta el 3 de mayo y financiará hasta 8 proyectos de investigación en ALC. “Se realiza en conjunto con el Gobierno de Nueva Zelanda, país donde la ganadería también es una actividad prioritaria, y lleva años cooperando con Fontagro en la intensificación sostenible de los sistemas productivos y la mitigación del cambio climático”, concluyó.

 

Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne


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