Con el “Especial de fin de Año” cerraron su año comercial en los corrales locales, que incluyó 10 remates de gordo, invernada y cría llevados a cabo en conjunto con Sucesores de Brivio. Un muy buen encierre, gran convocatoria y valores destacados fueron los condimentos de una tarde de negocios y celebración
El de ayer fue el último remate de 2023, fue el “Especial de Fin de Año” de los Arzoz y Sucesores de Brivio. Pero de especial tuvo poco y nada. Fue casi calcado a las otras nueve ventas que los consignatarios hicieron en cada arranque de mes en las instalaciones feria de la Sociedad Rural. Con un muy buen encierre, con una linda convocatoria, con muchas manos, con agilidad, y logrando valores destacados.
Como todos los meses, los Arzoz volvieron a ser profetas en su feria.
De entrada se respiraba un aire festivo en el predio del cruce de las avenidas Aníbal Ponce y Libertad. Muchos amigos, clientes y ganaderos locales y de la región dijeron presente en la última venta del año de los Arzoz. Antes de empezar a martillar, Ricardo le dedicó unos minutos a agradecer a todos los que hicieron posible que la firma consolidara un año más la plaza feriera tresarroyense.
Luego sí comenzó el juego. Y el arranque fue todo un anticipo de lo que sería el resto del remate. Los lotes de consumo con novillitos y vaquillonas hicieron los mismos valores que en el Mercado de Cañuelas traccionados por varios operadores.
La continuidad de la venta se dio con la vaca, un clásico de esta plaza, y haciéndole justicia a la calidad de la oferta con valores destacados. Entonces llegó el turno de los toros, nada menos que 86, entre los que se llegó hasta los 1.000 pesos. Así llegamos a la invernada y al cierre con los vientres, entre los que se unas PC alcanzaron los 700 mil pesos con 60 días de plazo.
“Hemos tenido un remate hermoso, la verdad que lo disfrutamos. A la mañana estaba un poco asustado, por el compromiso que significa juntar la hacienda. Entonces, defendérsela al productor manteniendo un equilibrio en los precios, es algo que nos pone muy contentos”, explicó Ricardo.
“Tener esta convocatoria de remitentes, tener la calidad de hacienda que teníamos, la verdad que teníamos una hacienda bárbara, consumo que no es muy normal, y lograr valores de mercado, me pone exageradamente feliz”, agregó.
A la hora de hacer su análisis de lo que fue la subasta, Tomás indicó: “El resultado del remate no sale del contexto de lo que viene siendo en el mercado general, los remates feria, la verdad que eso nos pone muy contentos, mantienen una línea. Y logran mantener una demanda que está activa, que es un aliciente muy importante en nuestro negocio, que hay fluidez de los negocios”.
Y completó: “Por eso agradecemos enormemente a los compradores, porque ellos son la otra mitad de los remates. Uno junta la hacienda y precisamos de ellos, y creo que le hicieron una justicia muy importante a la calidad de hacienda que teníamos hoy”.
Todavía el calor apretaba en la feria y el “Especial de fin de año” de los Arzoz empezaba a ser historia. En poco más de una hora se habían vendido las 660 cabezas enviadas por 49 remitentes, y el trámite había dejado satisfechos a todas las partes. Misión cumplida una vez más.
La despedida fue con la invitación para el primer viernes de marzo, cuando el clásico remate de gordo, invernada y cría de los Arzoz tendrá su primer capítulo de 2024.
Las ventas